Mantente sólo,
lejos de aquí,
son de esos días que recuerdo todo,
recuerdo el pasado cuando te fuiste de aquí.
Como un fuerte mazo golpeando,
mi cabeza se destrozó en el suelo,
y mis vista nublada sólo vio
los últimos pasos que diste
en frente mío.
Armando mi propia prisión,
construyo mis muros con ladrillos,
acá donde no pueda oírte,
donde no quiero verte.
No quiero ser engañado nuevamente,
un corazón en un lado oscuro
que encontró tranquilidad,
detrás de estas barras
el ácido gotea y deshace todo lo que existió.
Me encontré a mi mismo en este lugar,
todos los días recuerdo ese golpe,
me hizo volver a nacer,
y ahora estoy donde estoy.
Si mi mente se congela
yo cederé,
pero eso no pasará,
hasta que vea el corazón rodar.
Mariano Avilés Cisneros 20/11/2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario