jueves, 5 de agosto de 2010

Dijiste tantas cosas


Hace un tiempo atrás me dijiste a mi
que esto nunca iba a dejar de existir,
pero ahora que pienso,
viniendo de ti,
que más iba a suceder
si solo sabes mentir,
causaste muchos daños muy adentro de mí,
lo siento,
ahora tengo que dejarlos ir.

Te aguanté por mucho tiempo todas esas mentiras
que creía eran realidad,
pero debo gritar que me cansé,
que ya no puedo vivir más en eso que llamas mundo,
tu mundo superficial al que nunca pertenecí,
todas tus palabras se las ha tragado el viento
y espero que sus sonidos no vuelvan más por aquí.

Quiero conseguir poder manejar mi mundo,
quiero que sepas que pasaste y que no importaste,
que mis palabras son de verdad,
que mis sentimientos son reales,
y no necesitan a nadie falso,
como lo eres tú,
que se borrará con el tiempo
y no existirá más.

Puede que me hayas herido en el momento,
pero por favor no regreses más,
lo único que logras
es hacerlo más difícil para ti,
yo no debo de sufrir por alguien
a quien nunca le importó,
que ni siquiera una lágrima derramó,
yo seguiré adelante,
no volveré a ver atrás,
solo fuiste alguien más,
en el camino que debo seguir recorriendo.

Solo fuiste y serás una mancha en el suelo
que se borrará con el agua de la lluvia,
eres polvo que se llevará el viento,
y para mí,
no eres nada,
fuiste una tormenta que pasó,
y ahora mi vida empieza a aclarar.

Alguna que otra ola del mar
me trajo tu recuerdo,
por eso me encuentro hoy
escribiéndote esto,
pero como ya te dije,
lo que tuvimos se cerró
y espero no tener que abrirlo de nuevo,
dejaré que el agua siga fluyendo
para que esto desaparezca por completo.


Mariano Avilés Cisneros y Tamara Sáenz Salazar 05/08/2010

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