En medio de una oscuridad profunda,
la brisa del temor me abraza lentamente,
se siente el miedo entrar y salir de mis pulmones,
recorre mi cuerpo,
pero siempre junto a mí,
se siente la energía de tu ser,
que me envuelve y me cuida,
hasta sentirme a salvo.
En las noches cuando no puedo dormir,
porque esa oscuridad no me lo permite,
surge el miedo sobre mi cuerpo,
pero es más fuerte al saber que existes
y que estás en algún lugar esperando por mi,
y cierro mis ojos con el pensamiento tuyo en mi mente.
Estando en mi ser,
no le temo a nada,
porque me siento lleno de vida y esperanza,
porque se que estás ahí,
que me cuidas y me proteges,
y que nunca me fallarás.
El día comienza nuevamente,
me transmites tu sentimiento
y la felicidad invade mi cuerpo,
he estado todo el tiempo aquí
y aún no has llegado,
pero de la misma manera como he pasado mi vida,
seguiré esperando por que se que existes,
por que se que donde sea que estés,
tu me sientes así como yo te siento a ti.
Puede ser que vengas y estés conmigo
o puede ser que te sienta a la distancia,
pero en mí será el mismo puro
y cálido sentimiento que me haces vivir,
siento que como un ángel me cuidas
y me envuelves en tus alas,
y me llevas donde nada me faltará,
eres mi ángel y te quiero conmigo.
Mariano Avilés Cisneros y Tamara Sáenz Salazar (Agosto/2010)
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