Otro error,
lo siento en mis huesos,
esa fuerte brisa de aire fría que respiré,
terminó por deshacer lo último que quedaba,
terminó de tirar mis ruinas.
Cada pensamiento,
cada paso se convirtió en una historia inversa,
que se nublaba y oscurecía con el correr del tiempo en el reloj.
Se destroza mi alrededor,
una piel que se quema,
un corazón que arde,
las manos que quieren destruir
y derribar el castillo de polvo
que se formó con la vejez
de las mentiras que me rodean.
Recortes de papel en mis paredes,
huellas marcadas,
y un posible error por venir,
se caen los ladrillos,
se deshacen las marcas en el polvo,
y yo solo pinto con mis manos los recuerdos
de lo que nunca tuve,
de lo que nunca fui.
Mariano Avilés Cisneros 21/04/2012